El Chelsea celebra su tercer título consecutivo ante un público récord
En una demostración de fuerza y talento, el Chelsea logró su tercera victoria consecutiva en la Copa FA femenina. No obstante, el triunfo en el campo no es la única victoria a celebrar. El partido, que enfrentó al Chelsea contra el Manchester United, atrajo a un número récord de 77,390 espectadores en el estadio de Wembley, estableciendo un nuevo récord mundial para un partido de clubes femeninos.
La delantera australiana Sam Kerr fue fundamental en este logro, demostrando una vez más su capacidad para rendir en momentos cruciales. Su actuación estelar contribuyó a que el Chelsea se alzase con su tercer título consecutivo de la Copa FA femenina. Así, el récord de asistencia en la final de la Copa FA femenina es un testimonio del crecimiento y la popularidad del fútbol femenino.
Una tendencia prometedora: El auge de la asistencia en el Fútbol Femenino
Estos números no son un hecho aislado, sino parte de una tendencia creciente de asistencia a los partidos de fútbol femenino. En abril de 2022, 91,648 aficionados llenaron el Camp Nou para ver al Barcelona vencer al Wolfsburg en la semifinal de la Liga de Campeones femenina de la UEFA, estableciendo un nuevo récord mundial para un partido de fútbol femenino.
Además, en septiembre, el Arsenal estableció el récord de asistencia de la Superliga Femenina cuando 47,367 aficionados asistieron a un partido contra el Tottenham en el estadio Emirates. Ese mismo mes, el partido entre el San Diego Wave y el Angel City FC en el estadio Snapdragon, atrajo a una multitud de 32,000 espectadores, estableciendo el récord de asistencia de la NWSL.
Posibles implicaciones para el Mundial Femenino de 2023
Esta tendencia ascendente podría continuar en el verano de 2023, cuando se celebre la Copa del Mundo Femenina en Australia y Nueva Zelanda. A pesar de las perspectivas alentadoras en términos de asistencia, algunos aspectos como los derechos de transmisión del torneo aún están en proceso de negociación.
De hecho, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, amenazó recientemente con bloquear la transmisión del torneo en muchos de los países más grandes de Europa debido a ofertas extremadamente bajas por los derechos de transmisión. A pesar de estos desafíos, el crecimiento constante de la asistencia y el interés por el fútbol femenino indican que el futuro del deporte es brillante.
