Vinicius y el constante acoso: la inquietante realidad del racismo en el fútbol español
Vinicius Jr., el destacado futbolista del Real Madrid, ha sido el objetivo de repetidos actos de racismo y violencia verbal durante las temporadas recientes. A pesar de las medidas tomadas por el Comité de Competición, con multas que van desde los 1.503€ hasta los 12.000€, persiste la interrogante: ¿Son estas sanciones suficientes dado el alcance económico de los clubes y la gravedad de la situación?
El Valencia CF fue castigado con una multa de 45.000€ y la clausura de la Grada Kempes de Mestalla por cinco partidos debido a insultos racistas contra Vinicius. Sin embargo, Apelación redujo la cantidad económica a 27.000€ y la clausura de dicha sección del estadio se estableció finalmente en tres encuentros.
Actos de racismo una triste realidad repetida
Este no es un incidente aislado, Vinicius ha sido objeto de estos actos al menos en ocho ocasiones más entre la presente y la pasada temporada según los documentos del Comité de Competición. Las sanciones han variado, pero en algunos casos, como el del RCD Mallorca y el Atlético de Madrid, las multas parecen no ser acorde con la gravedad de los insultos y cánticos racistas.
Incluso cuando el Real Madrid denunció los insultos racistas, la fiscal jefe provincial de Madrid no vio un delito de odio, justificando su decisión en un contexto de “máxima rivalidad” futbolística. Este argumento no debería ser suficiente para descartar la gravedad de los insultos racistas, ya que el respeto y la dignidad deben prevalecer en cualquier ámbito, incluyendo el deporte.
Impunidad ante el racismo: el caso de Valladolid y otros
Existieron insultos racistas contra Vinicius en el partido contra el Real Valladolid en el Nuevo Zorrilla disputado el 30 de diciembre de 2022. Sin embargo, el Comité de Competición decidió archivar la denuncia, ya que, según su versión, “no fueron secundados, siendo realizados de manera individual y no coordinada”. Los insultos y los cánticos racistas son un problema grave que no se puede ignorar o minimizar.
Las multas y las sanciones son un paso en la dirección correcta, pero queda mucho por hacer para erradicar el racismo del fútbol y de la sociedad en general. Es fundamental que los clubes, las ligas y las autoridades del fútbol tomen medidas firmes y definitivas para combatir el racismo. Esto incluye imponer sanciones más severas a los clubes y los aficionados que participen en comportamientos racistas, además de programas de educación y concientización.